Que no hay monstruos en el armario, ni
los reyes magos te vigilan para ver todo lo malo que haces. Sé que
los malos son muy malos, y los buenos no son tan buenos. Créeme, que
he aprendido que los conciertos están para dejarse los pies, y la
voz. Que los besos a escondidas saben mejor. Que un baño de agua
fría a veces sienta tan bien como uno de agua caliente. Que el mundo
está plagado de personas agradables, y a la vez, de personas que no
merecen ser llamadas personas. Ahora sé que no hay calcetines para
el pie izquierdo, ni para el pie derecho. Que los tacones a las
cuatro de la mañana en una fiesta, ya no están en los pies. Que las
medias se rompen muy fácilmente, y que el pintalabios rojo no se
borra de las camisas blancas.
Y lo más importante, sé que de siete días a la semana, yo te quiero ocho
Y lo más importante, sé que de siete días a la semana, yo te quiero ocho
No hay comentarios:
Publicar un comentario